RAFAELA RUBIN
Feng Shui Sepultura
Los emperadores chinos tenían dentro de su grupo de consejeros a un maestro asesor que les brindaba tácticas sobre cuándo y cómo hacer las cosas. Incluso estos poderosos estudiosos determinaban las fechas ideales para los entierros, seleccionando el día propicio. La posibilidad de conocer este tipo de información era un privilegio y representaba una gran responsabilidad su aplicación. Únicamente tenían acceso a ella el soberano y un grupo reducido de nobles. No sólo era importante la fecha elegida, sino también la ubicación y dirección en dónde se los enterraban, porque ello auguraba continuidad de la dinastía y su prosperidad.
En una oportunidad en Kuala Lumpur, Malasia, pude visitar junto a uno de mis maestros un cementerio construido sobre la base de los preceptos del Feng Shui. Allí pude comprobar por qué otorgan igual importancia al Feng Shui de los vivos que al de los muertos.
¿Cuántas veces escucharon cuando se muere un familiar o un conocido y luego de esa partida se suceden otras defunciones o graves problemas en ese grupo humano? Algunos lo pueden atribuir a una “mala racha”. Pero en realidad es que esa persona fallecida “no fue bien enterrada”. A veces se desconoce o no se está pendiente de estas cuestiones energéticas, pero existen.
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¿Por qué es importante el Feng Shui en la sepultura?
Hoy en día resulta una práctica habitual en China, el Feng Shui de los vivos como el de los muertos, por cuanto existe una conexión entre la energía de la persona fallecida y su descendencia. Nosotros traemos parte de la energía de nuestros ancestros. Esta en nuestro ADN. En razón de ello y para alcanzar los mejores objetivos, es que se seleccionan cuidadosamente tanto los lugares como las fechas propicias para sepultar a los difuntos. Si una persona es sepultada en un buen día y en una buena dirección, sus descendientes tendrán acceso a mejores y prosperas oportunidades.
¿Cuáles son los criterios que utilizaban en la antigua China para construir un cementerio?
En Beijing hay un complejo de tumbas construidas por el tercer emperador de la dinastía Ming, entre el año 1402 y 1424. Están dispuestas en forma de arco, al pie de las montañas, al norte de la ciudad. Las tumbas se estructuraban de manera escalonada, colocando en la cima al padre de la familia, dándole prioridad.
El objetivo era desviar a los malos espíritus. Ese sitio era el ideal para la necrópolis de la dinastía. Seleccionar el lugar adecuado para la construcción requería de varios pasos, no solo tenía en cuenta un paisaje hermoso, también buscaban una excelente posición desde la perspectiva militar. En este caso la barrera eran las montañas que defendían esa área. Otro punto clave que tenían en cuenta a la hora de construir un cementerio era el mapa de estrellas.
¿Qué sucede si una tumba está mal ubicada?
Cuando una tumba se encuentra mal hecha o mal ubicada, la descendencia lidiará con distintas consecuencias negativas. Esto puede implicar ruina, quiebra, enfermedades, entre otros sucesos desafortunados.
¿Qué pasa con la energía de una persona cuando es cremada?
En el caso de optar por la cremación, no hay conexión entre las energías del difunto y su descendencia. Por lo tanto la suerte de los descendientes no va a estar influenciada por el deceso del difunto.
¿Qué sucede si el fallecimiento se produce un mal día?
Si el fallecimiento se produce un mal día, se debe aguardar a un día propicio para sepultarlo, debiendo elegir y seleccionar una fecha adecuada para ello.
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Estos son los distintos tipos de consultoría que brindo. Elige el que más se ajusta a ti.
Para hablar de sepulturas, debemos abordar dos puntos: a) fecha y b) lugar.
Respecto del primero, debe sepultar al difunto en el mejor día propicio para ello. El momento oportuno. No son todos los días propicios para sepultar a alguien. Hay que analizar la energía del fallecido con la energía del día para su entierro.
En referencia al segundo, hay que destacar que se debe elegir el lugar donde sepultar, la dirección del féretro y de la lápida (en grados precisos medidos con una brújula).
Hay tres etapas específicas en la práctica del Feng Shui en sepulturas
- Selección del lugar. Si bien en Occidente no es una práctica habitual, en Oriente se suele dejar estas cuestiones resueltas mucho antes de la vejez o de una grave enfermedad, porque el sitio donde se entierre a una persona condiciona la prosperidad. En este punto se brinda asesoramiento para elegir cuál es el lugar ideal para sepultar a una persona, de acuerdo a su ubicación y energía.
- Determinar la ubicación del ataúd. Al igual que sucede con la cama (lugar de descanso nocturno) cuando uno está vivo, en este caso hay que determinar una buena dirección para colocar el ataúd.
- Selección de fecha para alineación de la lápida. La orientación y el día en que se coloca la lápida es crucial porque “activa” la tumba. Así como la puerta determina la energía que ingresará a una casa, ésta determina la energía que entra a la tumba.
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